lunes, 25 de abril de 2011
HISTORIA DE PUERTO NATALES EN EL CENTENARIO
MIGUEL ANGEL LEON, HISTORIA DE UN PERTUBADOR IMPRESCINDIBLE
Escrito por Ramón Arriagada
Después de la excelente acogida de mi libro “ La Rebelión de los Tirapiedras. Puerto Natales 1919” ( Ediciones Universidad de Magallanes.2010) me ha quedado claro el interés por la historia nuestra. Los sucesos que se iniciaron en el Frigorífico Bories, ese día 23 de enero de 1919, marcaron a fuego a esta pequeña comunidad, por aquellos años habitada en forma permanente por no más de dos mil habitantes.
El relato del libro finaliza, con la puesta en libertad de los últimos 29 encarcelados y procesados, como participantes en los sucesos de enero de 1919.
Difíciles fueron esos años en el pequeño villorrio natalino. Alguna vez escribimos sobre los tiempos que se vivieron. Se llegó hablar del “puerto maldito”, pues las naves de cabotaje trataban de no tocar sus muelles. Muchas de las familias residentes, para olvidar los momentos traumáticos, partieron a buscar instancias más apacibles de convivencia social.
El local de Federación Obrera, llamado por todos “Teatro Natales”, ubicado en las esquinas de Ladrilleros con Bulnes, en mayo de 1919, fue vendido por su propietario Juan Concha a Domingo Pusic y Juan Draguisevic. Nadie quedó indiferente ante el permanente cambio de propietarios de este edificio patrimonial. Recién pudo ser recuperado para los federados el 4 de julio de 1923.
La prensa como barricada
Aquellos agrupados en los sindicatos obreros, personal de campos y frigoríficos, fueron fieles a su organización. Había que seguir discutiendo con la Sociedad Explotadora los pliegos de peticiones y demandas laborales. Eran los años de jolgorio para el populismo, luego de la elección de Arturo Alessandri como Presidente de la República. Las aspiraciones y criticas de los sindicatos al sistema, las hemos conocido revisando su órgano de información, el periódico “ El Esfuerzo”. En tanto, el bando contrario, se expresaba a través de “El Natales”, que comienza a publicarse en 1921; estaba dirigido en aquellos años por Vicente Bastistic y era evidente su ligazón con la iglesia católica.
Tanto la Federación Obrera como “El Esfuerzo”, después de los sucesos de 1919, fueron dirigidos por Miguel Angel León Rabanal; talvez uno de los personajes de mayor notoriedad de la historia natalina. El sindicalista, provenía del grupo de hombres de confianza de la Sociedad Explotadora Tierra del Fuego; se había destacado como un eficiente capataz y tenía la confianza plena del personal directivo. Su adhesión al bando obrero devino luego del enfrentamiento del 23 de enero de 1919. Desconocemos la profundidad de sus convicciones. Escribidor de pluma obsesiva y mordaz, sus crónicas eran fuertes latigazos hacia sus enemigos, quienes desde “ El Natales” tampoco le daban tregua semana a semana.
Combatiendo la indiferencia
Las aguas no fueron tranquilas después de 1919 en la comunidad natalina. Es así como en diciembre de 1921 al estallar la revuelta campesina en la provincia de Santa Cruz, se conoce en Puerto Natales, la crudeza del Ejército argentino para con los huelguistas chilenos. Ya rendidos, los fusilados en su mayoría fueron compatriotas nuestros. Súmese, la preocupación por los operarios encarcelados en Punta Arenas, cuyas familias había que mantener.
Desde “ El Esfuerzo”, Miguel Angel León, denuncia la actitud indiferente de los obreros respecto de sus reivindicaciones, conducta asumida luego de la fuerte represión…”¿ Dónde están los luchadores de ayer?. Tengamos vergüenza, no hablemos de nuestros martirios que os impone la cruel explotación en las tabernas, en los prostíbulos y garitos”.
Son los años del alessandrismo triunfante, pero también de fuerte influencia militar en el gobierno. Culminará con el ruido de sables y con la destitución del Presidente de la República, enviado al exilio. Por el tono de los artículos publicados en el diario, León es llevado con otros, ante la presencia del Gobernador Civil del Territorio, Javier Palacios Hurtado, quien en su discurso persuasivo recomienda, “a la menor cosa que suceda, ustedes responderán con su vidas, les haré meter una bala a cada uno, dedicando la primera bala para el señor Romo”.
Nuestro personaje, Miguel Angel León, creía en su misión, contradecir a quienes creían que el mundo estaba bien hecho. Dirige los boicot contra establecimientos comerciales, contra los bares de los clubes deportivos “donde se desarrollaban actividades relacionadas con el vicio y la corrupción”. Critica a los obreros que envían sus esposas e hijos a la Iglesia “a la hora y el momento que el Cuervo toque la campana”.
El misterio de su destino
Los testigos señalan que un día de febrero de 1927, fue sacado por policías desde los talleres del diario “ El Esfuerzo”. Había asumido Carlos Ibañez del Campo los destinos del país. Los opositores sufrieron relegación y pérdidas de sus derechos civiles. Superados los momentos de quiebre de la democracia y el regreso a la normalidad, nadie supo del destino de León. La versión más repetida, es que le aplicaron la Ley de Fuga, y murió cuando iba a ser embarcado hacia la Isla de Más Afuera.
Con fecha 20 de mayo de 1927, “El Natales”, titula “Noticia de Ultima Hora”, informando que tres relegados obtuvieron permiso para regresar a Punta Arenas, se trata de : Luis A. Romo, Miguel Angel León y un tal Rada. En el libro “ La Dictadura de Ibañez y los sindicatos. (1927-1931)” Jorge Rojas, su autor, señala que en el período investigado hubo sólo tres asesinatos políticos, ya que “respecto al tipo de medidas represivas ejercidas, el asesinato fue el método menos frecuente” (pag 39).
Un inmenso personaje de nuestra historia, estuvo entre nosotros, vino con la difícil función social de perturbar, papel reservado a quienes están llamados a cambiar el destino del hombre y la sociedad.
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